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Ojo por ojo se hace norma |
Twitter: @javiermayorca
Cuando apenas faltaba un día para finalizar 2012
ocurrió en
un barrio de San Cristóbal
la matanza de tres personas. El caso conmocionó a los habitantes de la
capital tachirense, toda vez que una de las víctimas fatales fue una
niña de apenas seis años de edad, que luchó contra la muerte
durante tres días, a
pesar de que había
recibido doce disparos. Además,
hubo otros tres heridos, niños de
2, 3 y 4 años de
edad, respectivamente.
Este caso podría ser tomado como una fiel representación de la forma como se están resolviendo las cosas
en la Venezuela actual, donde prevalecen los "mecanismos alternativos de
justicia" de los que habló el
Observatorio Venezolano de la Violencia en un reporte emitido el mismo día en que ocurrió la masacre.
La tragedia comenzó cuando dos sujetos se bajaron de un Chevrolet Corsa y
dispararon a mansalva contra los participantes en una fiesta que se
desarrollaba en la vivienda 2-42 del referido sector de San Cristóbal. Dos hombres
recibieron la mayoría de
los disparos, Jesús
Manuel Sánchez
y Róbinson Fabián Moreno, de 27 y 23 años de edad,
respectivamente. Ambos fallecieron de inmediato. La niña Yailin Rodríguez, de 6 años, murió posteriormente. Todo
ocurrió a
plena luz del día, lo
que permitió a
numerosos testigos ver cómo
actuaban los asesinos, con las caras al descubierto.
Luego de las primeras entrevistas, la policía judicial los
identificó
plenamente: Atahualpa Junior Delgado y Albert Leonardo Anceno, de 23 y 20 años de edad,
respectivamente.
Fue entonces cuando la justicia se hizo expeditiva.
Los agentes aún no
terminaban de elaborar la minuta con los nombres de los implicados cuando se
recibió una
llamada en la central de Emergencias. El 2 de enero, aproximadamente a la misma
hora en que ocurrió la
matanza, fue hallado en el Parque Metropolitano de la ciudad un automóvil con las mismas
características
que el usado para huir del sitio de la masacre. En su interior estaban los cadáveres de Delgado y
Anceno, ejecutados con tiros de gracia por la nuca.
Hasta ese momento, las pesquisas sólo habían permitido la
identificación
plena de Delgado, alias Ata, pues había sido vecino de las personas a las que mató y tenía un defecto en el ojo
izquierdo que facilitó su
reconocimiento por testigos presenciales. Este hombre tenía registros por robo y
porte ilícito
de arma de fuego. Anceno fue señalado
como coautor del hecho sin el debido sustento, gracias a datos supuestamente
obtenidos por los pesquisas durante "investigaciones de campo".
Las averiguaciones sobre la masacre, sin embargo,
quedaron desvirtuadas con el asesinasto de los supuestos autores, al mejor
estilo mafioso. Probablemente, los deudos de la niña y los dos adultos
crean que este fue el desenlace adecuado. Ojo por ojo. No obstante, quedan muchísimas preguntas
pendientes. La primera, el motivo de la agresión que terminó con tres muertos y
tres niños
heridos, con sus vidas en vilo.
Breves
*Me llegó una denuncia sobre el negocio montado con la
tramitación de
dólares para miembros de
delegaciones deportivas venezolanas. La información procedente de fuentes
tribunalicias indica que una vez obtenida la visa requerida para viajar a EEUU
una comisión del
Instituto Nacional de Deportes se hace cargo de la tramitación de los dólares para las personas
que no poseen tarjeta de crédito,
que es la mayoría
pues se trata de gente humilde. A los interesados les cobran 2750 bolívares por la gestión del cupo de viajero,
que en este caso son 1700 dólares
de los 3000 asignados para cada persona por año. En cuanto al cupo
para compras por internet les cobran 1000 bolívares. Las divisas son
entregadas en efectivo a representantes del IND, y éstos supuestamente
también se quedan con un
porcentaje. Las cosas han ido más
lejos, pues hay personas dentro de la institución oficial que se
ofrecen para hacer la gestión
ante CADIVI y luego desaparecen.
*El año
pasado el gobierno venezolano deportó a 20 personas con solicitudes de captura
internacional. Estas expulsiones en su mayoría fueron hacia Colombia, aunque también hubo traslados a
Brasil y Grecia. Con esta cifra suman 41 deportaciones en 2 años. La más notable, desde luego,
ha sido la de Daniel Barrera Barrera, aka el Loco Barrera, señalado como el mayor
traficante de cocaína
hasta 2012. Colombia ofrecía 5
millardos de pesos a la persona que aportara los datos sobre su paradero. Otros
golpes importantes como el de Diego Pérez Henao, alias Diego Rastrojo, comportaban pagos de
hasta 5 millones de dólares.
¿Este dinero se quedó en Colombia?¿No hubo venezolanos
beneficiados con el "tesoro" de estas capturas?
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